Nadie resultó herido en este acto vandálico ocurrido en la madrugada del domingo en la sede del partido en el condado de Orange, en Hillsborough

El director ejecutivo del Partido Republicano en Carolina del Norte, Dallas Woodhouse, calificó el ataque de “terrorismo político”.

“La propia oficina es una pérdida total”, dijo Woodhouse al periódico The Charlotte Observer. “Lo único que nos importa es que nadie murió, y eso podría haber ocurrido fácilmente”.

En unas fotografías colgadas en la red por la división estatal del partido podían verse las paredes y los muebles de la sede carbonizados, así como los coloridos carteles de los candidatos, entre ellos el de Donald Trump, quemados y arrugados.

Los autores del ataque lanzaron material inflamable en una botella a través de una ventana de la oficina, y escribieron con pintura la frase “Republicanos nazis, váyanse de la ciudad o se enterarán” en la pared de un negocio cercano, indicaron las autoridades locales.

“Estaremos con ustedes todo el tiempo, nunca nos olvidaremos. Ahora tenemos que ganar. ¡Estoy orgulloso de todos ustedes!”, escribió en Twitter Donald Trump, candidato a la Presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano.

Por su parte, Clinton denunció el incidente en la misma red social, calificándolo de “horrible e inaceptable” y añadió estar “muy contenta de que todo el mundo esté a salvo”.

Con AFP.

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