La mujer de la biblioteca de la Cambridgeport School, en Cambridge, Massachusetts, EE. UU., que ganó un premio hace varias semanas, dijo que no aceptaba la donación porque les servía más a las comunidades menos favorecidas de esa zona, reporta The Guardian.

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Pero lo que más llama la atención y que señala el mismo medio, es que según la bibliotecaria Phipps Soeiro, las obras de Dr. Seuss “se han convertido en un cliché para los niños y las ilustraciones están enmarcadas en propaganda racista, caricaturas y estereotipos dañinos”.

En la carta dirigida a Melania Trump en la que Soerio rechazaba el donativo, señala The Washington Post, la mujer también le dio palo a la secretaria de Educación, Betsy DeVos, a quien señaló marginar mediante sus políticas de recorte de gastos a algunas escuelas.

Por su parte, la oficina de comunicaciones de la primera dama estadounidense lamentó el hecho, como lo informa Fox News, y emitió el siguiente texto: “Convertir el gesto de enviarles algunos libros a los estudiantes en algo divisorio es muy desafortunado”.

También llama la atención que Michelle Obama, la anterior primera dama y esposa del expresidente Barack Obama también les leía libros del Dr. Seuss a los niños y jamás se generó controversia.

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