Con un susurro, la aeromoza le dijo a la menor que fuera al baño, donde le había dejado un mensaje de que si necesitaba ayuda, escribiera. La chica así lo hizo y de inmediato la azafata le dijo al piloto, quien alertó a las autoridades en tierra, informa BBC.

La azafata de Alaska Airlines no estuvo tranquila hasta tanto la chica no le dejó una nota en el baño. La historia ocurrió en un vuelo doméstico en EE. UU. y ocurrió en el 2011, pero hasta ahora se conocen los detalles al respecto.

Afortunadamente para la joven víctima de tráfico de personas, la azafata de 49 años (en ese entonces) pudo detectar, gracias a su intuición, buen juicio y excelente entrenamiento, los signos que le ayudaron a concluir que la menor estaba en problemas relacionados con secuestro, destaca La Vanguardia.

Los artículos en medios dicen que años después del incidente, la joven mantiene una relación de amistad con su salvadora.

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