Algunos pasajeros del Boeing 767-300 dijeron que tenían una “necesidad urgente” de usar el baño, por lo que el piloto tuvo que pedir permiso para aterrizar en tierras británicas y que las personas pudieran ‘liberar’ su problema fisiológico, informa The Telegraph.

Los 172 pasajeros tuvieron que hacer la parada técnica a las 7:30 del pasado lunes, y el viaje camino a la capital francesa se reanudó solo hasta las 9:38. El avión de OpenSkies (aerolínea transatlántica de British Airways) se encontraba 600 kilómetros al sur de Irlanda y a 90 minutos de París (todavía bastante como para que los pasajeros pudieran aguantar)  cuando tuvo que detenerse.

La aerolínea británica, citada por Independent, ofreció disculpas por el incidente:

Estamos muy apenados por los inconvenientes que produjo la detención, pero la seguridad es nuestra prioridad más grande”.

Aunque parezca extraño, este no es el único caso en el que un avión ha tenido que aterrizar para solucionar problemas con el baño. En 2013, por ejemplo, un vuelo de Lufthansa, que iba de Los Ángeles a Múnich, tuvo que detenerse en el mismo aeropuerto irlandés para vaciar los tanques de desechos.

De igual manera, en 2015, un avión que iba de Londres a Dubái se vio obligado a retornar al aeropuerto de Heathrow porque reportaron “popó oloroso” en el retrete, recuerda The Telegraph. El piloto anunció que el largo recorrido aéreo no podía seguir debido a la preocupación por la salud y la seguridad, dado el olor que estaba saliendo del baño.

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