Según el sheriff Joseph Lombardo, el análisis del cerebro de Paddock, de 64 años, reveló que no había anormalidades en él y, por lo tanto, no se tienen pistas sobre el motivo de su comportamiento durante la matanza que, además de los fallecidos, dejó casi 500 personas heridas el pasado primero de octubre, informa Las Vegas Review Journal.
Sin embargo, Lombargo dijo que todavía están a la espera de los resultados del examen de toxicología que se le practicó al cadáver del asesino, para determinar si estaba bajo la influencia de las drogas o el alcohol al momento de ejecutar la masacre, la más sangrienta en la historia moderna de Estados Unidos, agrega Independent.
Las revelaciones, por supuesto, tumban las hipótesis que aseguraban que Paddock tenía un tumor en el cerebro que podría dar una explicación sobre su conducta. Y es que a pesar de que el sheriff Lombardo había dicho que estaba absolutamente “confiado” en que las autoridades lograrán determinar el motivo de la ejecución de la masacre, 2 semanas después del crimen masivo, no hay pistas que lleven a una respuesta.
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El sheriff también dijo que los investigadores ya establecieron contacto con todos los familiares de Paddock, incluyendo sus dos exesposas. Las conversaciones han dado pistas sobre la crianza del asesino, pero todavía no se ha podido responder la pregunta que ha desvelado a Estados Unidos en los últimos días: ¿por qué lo hizo?
Kevin McMahill, de la Policía Metropolitana de Las Vegas, le dijo a ABC News (citada por Independent) que las autoridades pensaron encontrar alguna motivación ideológica o alguna razón social, política, económica o médica. Sin embargo, nada de eso ha sido hallado hasta ahora.
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