“Otras 30 quedaron heridas”, dijo Naveed Akbar, un alto cargo de la autoridad tribal de la zona.

El atentado se produjo en Butmaina, en el distrito tribal de Mohmand, una zona fronteriza con Afganistán donde el ejército combate a los talibanes.

El atacante se acercó a los fieles que acudieron al templo para el rezo del viernes y se hizo estallar en la entrada.

Entre las víctimas había cuatro niños de corta edad, dijo Akbar, que informó que en la zona se estableció un toque de queda. Otra autoridad local confirmó el balance.

Shireen Zada, un residente del barrio que reza en otra mezquita cercana dijo que escuchó la explosión cuando se dirigía a su hogar.

“Me apresuré al lugar y cuando entré vi que en la entrada había sangre y restos humanos por todos lados y gente que gritaba”, dijo.

“Traje mi camioneta, puse ahí a tres heridos y los llevé al hospital en Jar”, dijo, en referencia al pueblo contiguo.

El ataque fue condenado por el primer ministro Nawaz Sharif en un comunicado de su oficina, en el que asegura que “los cobardes atentados de los terroristas no doblegarán la determinación del gobierno en eliminar el terrorismo”.

El atentado no fue de momento reivindicado pero los talibanes paquistaníes suelen atacar lugares poco protegidos, como tribunales, escuelas o lugares de culto.

AFP

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