La mujer, además de ser una activa ‘youtuber’, era una activista vegana y animalista, y de acuerdo con la versión de Ismail Aghdam, su padre, ella estaba enojada porque YouTube había dejado de pagarle por los videos que ella publicaba, informa Independent.

El citado medio británico explica que las personas que hacen publicaciones en YouTube pueden recibir dinero por los anuncios que aparezcan en sus videos; sin embargo, la plataforma puede desmonetizar algunas cuentas en caso de que estas publiquen cosas indebidas o si tienen menos de 1.000 suscriptores.

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Pero esa no era la única molestia de la mujer. De acuerdo con USA TodayAghdam, de origen iraní, había escrito en los últimos meses en sus redes sociales que YouTube la estaba censurando. En un video publicado en la propia plataforma, la mujer dijo que estaba siendo “discriminada” y “filtrada” en la página.

Además, el pasado 18 de marzo, en su cuenta de Instagram, Aghdam dijo que todos sus canales de YouTube habían sido filtrados de manera que ya no pudieran ser vistos por el público tan fácilmente.

“Esta es la táctica pacífica que usan en internet para censurar y suprimir a la gente que habla la verdad y que no son buenas para las ganancias políticas y financieras del sistema y los grandes negocios”, dijo.

Los videos que Aghdam publicaba en YouTube -en los que hablaba en inglés, turco y farsi, idioma oficial de Irán- mezclaban la sátira con el humor negro para atacar la autoridad, el capitalismo y la cultura popular. Su padre dijo que habían llegado a Estados Unidos en 1996 y que nunca antes su hija había presentado inclinaciones hacia la violencia.