El congresista del opositor Partido Demócrata Elijah Cummings lideró los llamados contra Kellyanne Conway luego de que ella dijera a los televidentes “vayan y compren productos de Ivanka” Trump.

Luce como una violación elemental de las leyes de ética gubernamental y las regulaciones promulgadas para prevenir el abuso de la posición de un funcionario del gobierno”,

dijo el legislador en una carta enviada a un panel sobre ética del Congreso.

Conway podría ser investigada por la Oficina del Inspector General y la Oficina de Ética Gubernamental.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, que había defendido el miércoles el derecho del presidente de “defender a su familia”, pareció tomar distancia de las declaraciones de Conway.

“Kellyanne ha sido asesorada sobre este asunto, punto final”, dijo secamente Spicer en el encuentro diario con periodistas.

Más temprano en la jornada, Conway había elogiado desde la Casa Blanca la línea de vestimentas de propiedad de Ivanka Trump durante una entrevista con la cadena Fox News.

Es realmente una línea hermosa. Yo misma tengo varias prendas. Voy a hacer una publicidad gratuita: vayan hoy mismo y compren sus productos, los pueden encontrar en línea”,

dijo.

La asesora -y ex jefa de la campaña electoral de Trump- añadió que salir a hacer compras es algo que ella “detesta”, pero apuntó que “hoy saldré a comprar algunas prendas” de la línea de productos de Ivanka.

Conway estaba canalizando la rabia expresada el día anterior por el propio presidente cuando escribió en Twitter que “Ivanka ha sido tratada de manera injusta” por Nordstrom, la elegante red de tiendas que dejó de vender la línea de productos de la influyente hija del presidente.

“¡Es terrible!”, añadió el presidente.

Pero para expertos en ética, la actuación de la alta funcionaria luce como un abuso del prestigio presidencial.

“La ley es clara”, dijo Noah Bookbinder, director ejecutivo de Citizens for Responsibility and Ethics en Washington, un grupo de monitoreo, que presentó una queja separada.

Este es otro ejemplo de lo que luce como un patrón problemático de este gobierno actuando para beneficiar los negocios de la familia y aliados del presidente”,

añadió.

Flujo de denuncias

Las normas federales prohíben a cualquier funcionario público usar sus funciones “para su propio beneficio” o “para la promoción de cualquier producto, servicio o empresa”.

La Oficina de Ética Gubernamental dijo en Twitter estar abarrotada de “un extraordinario volumen de contactos de ciudadanos” sobre los eventos recientes.

Aunque no mencionó a Conway por su nombre, la oficina señaló que está contactando a las agencias gubernamentales pertinentes para analizar el asunto, como manda el protocolo.

Desde su triunfo electoral en noviembre, Trump ha confrontado a varias multinacionales estadounidenses (General Motors, Ford, Boeing, entre otros) por mudar producción a otros países o por presuntamente cobrar sobreprecios al gobierno.

Pero esta es la primera vez que el magnate se inmiscuye directamente en un asunto que afecta los intereses comerciales de uno de sus hijos adultos. El tuit apareció en la cuenta personal de Trump y en la cuenta oficial del presidente de Estados Unidos.

El grupo Nordstrom, con 350 tiendas en Estados Unidos y Canadá, negó cualquier motivación política, señalando que la decisión fue motivada puramente por consideración de “desempeño”, pues las ventas han caído, particularmente en la segunda mitad de 2016.

Pero productos de la marca Trump, incluyendo Ivanka, han sido boicoteados por críticos del nuevo presidente, lo que ha lo llevado a denunciar una motivación política detrás del paso de Nordstrom.

TJX Companies, que opera las cadenas de ropa TJ Maxx y Marshalls, dijo a AFP el jueves que ordenó a sus empleados no presentar los productos de Ivanka Trump de forma separada en los anaqueles.

Con AFP.

 

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