Los dos, oriundos de Estados Unidos, eran pareja desde hacía 5 años y, según la versión de la mujer, la muerte ocurrió cuando grababan un video en el que su novio sostenía un libro en el pecho y ella disparaba, para comprobar si la bala podría o no atravesar todas las páginas, informa The Guardian.

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La mujer dijo que antes de hacer el experimento, su novio le había mostrado una enciclopedia de tapa dura que había logrado detener un disparo.

Los dos grabaron al menos 18 videos juntos, que publicaban en un canal de YouTube, y en los que habitualmente hacían trucos y retos. Allí también anunciaron la llegada de su segundo hijo. Claudia Ruiz, tía de la víctima, dijo que la hija menor de la pareja, de 3 años, presenció el hecho.

Horas antes de la muerte del joven, Monalisa había escrito un trino en su cuenta de Twitter en el que decía: “Pedro y yo probablemente vamos a grabar uno de los videos más peligrosos jamás vistos. Fue su idea, no mía”, recoge Independent.

La muerte del joven ocurrió el lunes, y Pérez pudo salir de prisión 2 días después, luego de pagar una fianza de 7 mil dólares. La tía de Ruiz también dijo:

“Desearía que nunca hubieran hecho esto. […] Ellos estaban enamorados. Simplemente fue una broma que salió mal. No debió haber salido así. No debió haber pasado nunca”.

La familia y los amigos le dijeron a medios de comunicación locales que la muerte fue un accidente. Aseguraron también que habían tratado de persuadir a Ruiz de realizar el truco, pero él dijo que quería “más espectadores”.

Jeremy Thornton, comisario del condado de Norman, rechazó que se tratara de un tiroteo accidental. “Yo no lo llamaría un accidente, fue hecho a propósito”, le dijo a la AFP.

Con AFP