Según Justin Engelhardt, dueño de la granja, los daños ocasionados por los niños dejaron pérdidas cercanas a los 60 mil dólares (casi 180 millones de pesos colombianos) en lo que calificó de acto “completamente sin sentido”.

Engelhardt se dio cuenta de lo que había pasado junto a su esposa el pasado 28 de diciembre (justo el Día de los Santos Inocentes), cuando se disponían a sacudir la nieve de los panales. Lo que encontraron fue destrucción total, pero se dieron cuenta de que nada había sido robado, informa Sioux City Journal.

La maldad de los niños dejó a la pareja al borde de la quiebra, y el asunto habría pasado desapercibido de no haber sido porque el caso obtuvo atención en todo el país y hasta se creó una página para recolectar dinero. La campaña ha conseguido 30 mil dólares, con lo que los Engelhardt podrán empezar su negocio de nuevo, agrega Independent.

El artículo continúa abajo

Los niños, cuya identidad no ha sido difundida, fueron localizados gracias a las pistas que algunas personas les dieron a las autoridades. Se cree que no hubo testigos en el momento de la fechoría. Los menores son acusados de conducta criminal en primer grado, ofensas en instalaciones agrícolas para animales y robo en tercer grado.

Aunque a los dos se les podría declarar como culpables y tendrían que pagar 10 años de cárcel más una multa de 10 mil dólares (cerca de 30 millones de pesos colombianos), lo normal en este tipo de situaciones es que quede en manos de un tribunal de menores, aclara el medio NPR.

LO ÚLTIMO