“Díganles que me suelten”, les decía el menor a los testigos del hecho. Estos por su parte, les reclamaban a los policías por el arresto y le decían al niño que no se asustara.
En medio del llanto y los gritos, un oficial les dijo a las personas que grababan si querían acompañarlos para que vieran que no lastimarían al niño. Nadie se ofreció a ello y luego otro uniformado preguntó si alguien conocía al menor para que fuera con él en la patrulla. De nuevo, todos se mantuvieron en silencio.
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En las imágenes, difundidas por YouTube, se oye la voz de una mujer diciendo que si bien un hombre se ofreció a pagar la cuenta para que no se llevaran al niño, los oficiales no lo permitieron.
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Tras la divulgación del video, la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León emitió un comunicado, conocido por Publimetro México. Allí indicaron que los oficiales “se ciñeron en todo momento a los protocolos propios de la situación, notificando en primera instancia al DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia) del Estado”.
Agregaron que no fue posible localizar a los padres del niño, por lo que fue trasladado en la patrulla, sin ser esposado, hasta una sede del DIF. Asimismo, señalaron que los policías “dieron la opción para que un adulto de los presentes acompañara al menor en su traslado, sin embargo, ninguno aceptó”.
De acuerdo con Publimetro, el niño tenía 12 años; sin embargo, otras versiones apuntan a que tenía 10.
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