De acuerdo con el Washington Post, durante años los científicos creyeron que las arañas saltadoras, como se conoce a estas especies, no podían oír por el simple hecho de que carecen de sistema auditivo.

Sin embargo, investigadores de la Universidad de Cornell, en EE. UU., se dieron cuenta, accidentalmente, de que estaban equivocados. Cuando realizaban un experimento para analizar la actividad neuronal de las arañas a ciertos estímulos con un detector programado para sonar al registrar las respuestas de las arañas, descubrieron que el aparato se encendía cuando movieron una silla en la habitación.

Sorprendidos, ensayaron con otros sonidos, a diferentes distancias y en cada ocasión el detector se encendía. De acuerdo con el estudio resultante de esta investigación, publicado en la revista científica Current Biology, comprobaron que las arañas no solamente sienten sonidos que ocurren muy cerca de ellas, ya que para defenderse de depredadores como las avispas pueden sentir sonidos como el de este insecto hasta 3 metros de distancia.

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