No es raro que en Sídney exista todo tipo de bichos venenosos, pero que diferentes arañas le piquen el pene en baños portátiles dos veces en medio año, eso sí es raro.

Incluso, el paciente les dijo a los médicos que la segunda araña había escogido el mismo punto de esa zona del cuerpo que su antecesora, hace cinco meses, reporta la BBC.

“Yo había quedado ‘curado’ de entrar a los baños portátiles, y en esta oportunidad usé uno porque vi que lo acababan de limpiar”, dijo el joven a quien las arañas que lo han mordido se han escondido en el rodete del inodoro.

La diferencia con la primera vez, cuando lo mordió una araña parecida a una viuda negra y casi igual de venenosa, es que no se sabe cuál fue esta vez y que sus compañeros no se asustaron, sino que le tomaron el pelo incluso antes de abordar el vehículo para llevarlo al hospital.

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