El plan apunta a extender al conjunto del territorio sirio el alto el fuego instaurado hace dos semanas en Alepo, tras negociaciones apadrinadas por Moscú y Ankara, que permitió la evacuación de miles de combatientes y civiles de los barrios rebeldes de la segunda ciudad de Siria.

El acuerdo, que aún no ha sido confirmado por responsables turcos o rusos, excluye del alto el fuego a los “grupos terroristas”.

El plan ruso-turco todavía no fue sometido a los grupos armados de la oposición y por lo tanto todavía no hay acuerdo, dijo en Beirut a la AFP un responsable rebelde que requirió el anonimato.

En caso de éxito, el acuerdo servirá de base para las negociaciones políticas entre el régimen sirio y la oposición que Moscú y Ankara quieren organizar en Astaná, la capital de Kazajistán.

La agencia tampoco precisa dónde y cómo se acordó el plan, pero en las últimas semanas hubo conversaciones entre Turquía, Rusia y representantes de la oposición siria en Ankara.

Una nueva reunión entre representantes rusos, turcos y de la oposición siria armada se llevará a cabo el jueves por la mañana en Ankara, anunció por su parte la televisión catarí Al Jazeera.

Rusia y Turquía están muy activas en el conflicto sirio, donde apoyan a fuerzas adversas. Ankara apoya a los rebeldes y pide la salida del poder el presidente sirio Bashar al Asad, a quien Moscú, al igual que Irán, apoya indefectiblemente.

Sin embargo, en los últimos meses, tras superar la crisis provocada por el derribo de un caza ruso por la fuerza aérea de Turquía en la frontera sirio-turca a fines de 2015, ambos países comenzaron a cooperar estrechamente en Siria.

Turquía guardó silencio durante la ofensiva de las tropas sirias, apoyadas por la aviación rusa, contra el bastión rebelde en el este de Alepo, que permitió al régimen reconquistar la totalidad de la segunda ciudad del país.

Con AFP