La historia del protagonista de la película ‘American Made’ (en español, ‘Barry Seal: el traficante’), Barry Seal (interpretado por Cruise), describe a un piloto de la aerolínea TWA que fue ‘seducido’ por la CIA para que se infiltrara en la mafia colombiana, cuando era comandada por Pablo Escobar y Jorge Luis Ochoa Vásquez, pero al parecer el hombre se salió de control.
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El autor de la columna describe cómo Seal ayudó a meter “miles de toneladas” de cocaína a EE. UU. y cómo fue un hombre clave para abrir el negocio del narcotráfico entre Colombia y Estados Unidos en la década de los 80.
El cuestionamiento de Ocampo está en que según él, Trump no tiene ninguna autoridad moral para hacer ver a los colombianos como “los malos de la película”, cuando han sido los estadounidenses quienes durante décadas han consumido y ayudado a traficar las sustancias prohibidas que se fabrican en Colombia.
El columnista asegura que Trump está siguiendo con la tradición de algunos de sus antecesores, como los expresidentes Bush (padre e hijo) y Ronald Reagan, en cuanto a que lo más fácil es echarle la culpa a Colombia de un flagelo que su propio país es el que ha incentivado.
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