Sanciones económicas y censura diplomática harían parte de las reprimendas que anunciaría el gobierno de Estados Unidos en el transcurso de las próximas semanas, según afirmaron algunos oficiales de ese país, citados por The Washington Post.

La administración está ultimando los detalles, que seguramente incluirán acciones encubiertas que se relacionarían con operaciones cibernéticas, precisaron las mismas fuentes. Rusia, sin embargo, ha negado las acusaciones que relacionan al país con el caso de ‘hackeo’.

La administración Obama, añade el mismo medio, ha anunciado la orden ejecutiva ‘a los cuatro vientos’ como una forma de castigar y hacer desistir de sus propósitos a los hackers extranjeros que busquen afectar la economía o la seguridad nacional en Estados Unidos.

Oficiales de la administración también han afirmado que las medidas que se tomen tendrán características especiales para que difícilmente puedan ser echadas atrás por el gobierno entrante de Donald Trump. Para ello, buscarían el apoyo mayoritario del Congreso.

En abril de 2015, el presidente Obama emitió una orden para crear sanciones tales como congelar los activos en Estados Unidos de las personas relacionadas con acciones cibernéticas que hayan amenazado la seguridad o la estabilidad financiera del país.

Un año después, sin embargo, una agencia militar rusa de espionaje habría vulnerado el Comité Demócrata Nacional y habría robado varios correos electrónicos que fueron revelados un par de meses después en Wikileaks. Entre esas filtraciones se encontraban correos de John Podesa, jefe de campaña de Hillary Clinton.

En meses pasados, Obama ha dicho que “tenemos un gran número de sanciones contra los rusos” por sus actividades en Ucrania. De manera que, según algunos expertos, es incierto saber si las eventuales nuevas medidas contra Rusia harán que el Kremlin cambie en algo sus acciones. Pero aclaran que, si se combinan con otras medidas, estas podrían surtir efecto.

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