La británica dijo en una entrevista que luego de terminar una relación amorosa hace casi una década comenzó a buscar encuentros sexuales con hombres y mujeres en cualquier parte, sin importar si se trataba de extraños o de ‘amigos con derechos’, informa el Daily Mail.

Así continuó hasta que una mañana despertó a cientos de kilómetros de su casa, y ni siquiera conocía al hombre que vio en su almohada apenas abrió los ojos, señala el Mirror.

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Por fortuna para ella, conoció a James Keates, hoy de 38 años, quien pudo aguantar el apetito sexual de su compañera: “Llegamos a hacerlo 40 veces en un fin de semana festivo”, comenta el hombre.

No obstante, el mismo Keates admite que no es tan fácil mantener ese ritmo, pues cuando él conoció a Sami él tenía 34. “A medida que uno gana años no cuenta con la misma energía”, comenta.

No obstante, la relación ha durado varios años porque él se muestra muy comprensivo con la enfermedad de su novia y, cuando está cansado o inapetente, siempre está dispuesto a ayudar a su pareja con algunos juguetes sexuales.

“Mis amigos creen que soy muy afortunado porque tengo una vida sexual muy activa, pero la verdad es que no es fácil”, dijo el hombre, citado por el medio británico.

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