Bennett, que, de acuerdo a medios de Estados Unidos, es ciudadano británico y australiano, quedó detenido tras comparecer ante un tribunal de Miami, según fuentes policiales citadas por los canales de televisión NBC 6 y Local 10.

Este último medio indicó que según un documento del FBI, Bennett, de 41 años, mató a Hellmann cuando navegaban por el Caribe desde Cuba hacia Florida.

De acuerdo con el relato de Bennett, cuando ocurrió la desaparición, él y su esposa, residentes en Delray Beach (sur de Florida), navegaban en un catamarán por aguas cercanas a las Bahamas cuando a primeras horas del 15 de mayo chocaron con un objeto y ella desapareció.

El hoy detenido, que fue rescatado por la Guardia Costera a bordo de un bote salvavidas, afirma que se despertó por el impacto y que no encontró a bordo a Isabella, a la que dijo haber visto por última vez antes de que se fueran a dormir en la noche del 14 de mayo.

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Según relató el hombre, debido al choque se abrió una vía de agua por lo que tuvo que abandonar el catamarán en el bote salvavidas, pero los investigadores que inspeccionaron después el barco no encontraron agujero alguno.

Luego de una detallada investigación, un experto naval determinó que el barco fue “hundido intencionalmente“, según cita NBC 6.

Durante cuatro días la Guardia Costera buscó sin éxito a Helmann en el mar.

En el catamarán, las autoridades encontraron valiosas monedas de plata y oro que habían sido robadas en un yate de la isla caribeña de San Martín en el que él había trabajado como oficial en 2016. Luego, en su casa encontraron otra parte del botín.

Bennett, que se declaró el pasado mes de noviembre culpable de transportar y contrabandear ese dinero robado, reclamó poco tiempo después de la desaparición de Helmann un “documento de presunción de muerte” de ella, pero en Florida deben pasar cinco años para que una persona desaparecida sea declarada legalmente muerta.

El pasado viernes, según Local 10, la familia de Helmann, de apellido Rodríguez, envió una carta al juez de distrito James Lawrence King pidiéndole que les autorice ver a Emilia, la hija de la desaparecida, ya que no han tenido acceso desde que su madre desapareció.