El último deseo del paciente Carsten Flemming Hansen era fumarse un cigarrillo y tomarse una copa de vino, a sabiendas de que su muerte ya era cuestión de horas. Pese a que, naturalmente, en el hospital está prohibido fumar, en este caso se hizo la excepción para poder cumplir la voluntad del hombre, al tiempo que disfrutaba la que fue su última puesta del sol al lado de su familia.
Carsten fue internado en el hospital por la ruptura de un aneurisma de aorta, pero su condición era tan delicada que no pudo someterse a una cirugía, de manera que podía morir en cualquier momento.
Esta es la publicación que el hospital hizo en Facebook, en la que cuenta la historia, acompañada de una conmovedora imagen:
Según explicó el hospital, citado por El País, consideraron que era más importante el último deseo del paciente que “el tratamiento, la prevención y las normas contra el tabaco”. Por eso, decidieron llevar la cama del paciente a un balcón, donde le cumplieron su voluntad.
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En la publicación, el hospital también dice que no es la primera vez que atienden solicitudes de este tipo.
Las necesidades de los pacientes siempre son lo primero y no podemos poner eso en una fórmula”, escribió.
Además, el breve texto explica que el personal del hospital decidió publicar la imagen, con permiso de la familia, porque desea abolir los tabús sobre la muerte, explicar sobre lo complicado que puede ser un fallecimiento por las mencionadas causas y, sobre todo, para darle una muerte digna a un ser humano.
La publicación fue hecha el pasado 7 de abril, y hasta el momento ha sido compartida casi 5 mil veces y ha recibido más de 58 mil comentarios.
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