La joven, de 23 años, iba en compañía de su amiga Isabelle Lagacé, de 28, y llegaron a Sídney, la ciudad más poblada de ese país, el 9 de agosto de 2016. El viaje empezó en el Reino Unido e hizo varias paradas, entre ellas Irlanda, Estados Unidos, Bermudas, Colombia (en Cartagena), Panamá, Ecuador, Perú, Chile y Australia, y durante el trayecto las dos compartieron imágenes de los gustos que se estaban dando en paisajes paradisíacos.

Sin embargo, detrás de tanto lujo había una carga de 35 kilos de cocaína, que llevaban escondida en el camarote que tenían asignado. A otro canadiense, identificado como André Tamine, también se le encontró cocaína, aunque en una cantidad mucho mayor: 60 kilos, informa El País, de España.

La carga les habría sido entregada en la parada que el crucero hizo en Lima, Perú, ya que se hallaron registros de 10 llamadas entre el teléfono de Roberge y uno peruano.

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Lagacé ya recibió su condena de 7 años y medio en la cárcel, en noviembre del año pasado, mientras que Tamine conocerá cuánto tiempo pasará tras las rejas en el próximo mes de septiembre. Mélina conoció esta semana que tendrá que pasar 8 años en la cárcel, y reconoció que corrió el riesgo de transportar la cocaína a cambio de tomarse selfis en lugares exóticos y publicarlas en Instagram para recibir muchos ‘Me gusta’ y ganar reconocimiento, agrega Independent.

Según The Sydney Morning Post, fue un ‘sugar daddy’ (un hombre mayor que ofrece dinero y beneficios a cambio de compañía) el que convenció a Roberge para llevar la droga a Australia, cuando le dio regalos y le pagó un viaje completo a Marruecos a cambio de sus servicios como ‘escort’ (prepago).

En febrero pasado, cuando se declaró culpable -meses después de su amiga, por lo que su condena fue mayor- por transportar la droga, la joven dijo, citada por el ‘Morning Post’:

“Siento remordimiento y rabia conmigo misma por haberme involucrado con gente que hace parte de un comercio de drogas muy, muy sucio”.