Un informe del diario español El País revela que la nación ibérica recibió a 68,1 millones de turistas durante el 2015, cifra que supera con creces la alcanzada por países como Colombia, que según estimados del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, fue de unos 5 millones de visitantes durante igual periodo.

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Más allá de la buena noticia de un turismo tan nutrido, que a mayo de este año ha crecido un 11,4 %, con 25,2 millones de visitantes, hay algunos aspectos que son difíciles de controlar y que el diario madrileño destaca como un verdadero problema. Estas son:

  1. Desnudez: las autoridades han encontrado algunos turistas jóvenes andando sin ropa por la calle, o que van de compras sin ropa. Probablemente lo hacen por diversión o por pagar alguna apuesta, pero eso genera acción y recursos de la policía.
  2. ‘Balconing’: saltar a las piscinas desde los balcones de las habitaciones en condominios u hoteles es otra práctica que preocupa, por la cantidad de lesionados, sobre todo jóvenes borrachos o drogados que creen que pueden hacer esas proezas.
  3. Fiestas sexuales: los españoles le llaman ‘mamading’ a una práctica que consiste en hacerle sexo oral a un hombre durante una fiesta, en medio del jolgorio y a los ojos de todos.

Otros efectos colaterales del ‘turismo de borrachera’, como se conoce este tipo de visita, son la basura en las calles, el ruido de la música, las riñas y los escándalos de todo tipo.

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