Existen varios aspectos que han comenzado a poner en duda esta posibilidad; el dólar, los requisitos, un segundo idioma, en fin. Sin embargo, los estudiantes siguen eligiendo otros lugares para continuar su crecimiento profesional, como asegura el portal Finanzas Personales.

Aunque varias matrículas se han incrementado en más de 20% por el aumento del dólar, el medio asegura que los estudiantes están “cambiando el chip” y esto ya no resulta determinante para dejar de ir al extranjero.

Reino Unido:

Es el primer país que se descarta debido a que, según Sebastián Barrientos, gerente de Grasshopper International, ahora se requieren más trámites por parte del estudiante para llegar allá.

Además, el gobierno británico concibe, ahora, al alumno extranjero como un inmigrante, por lo que la posibilidad de tener un empleo mientras se estudia es más complicada, como asegura Finanzas Personales.

Los altos costos de la vivienda, la comida, el transporte y la manutención en general también desestimulan a muchos de viajar allá a seguir sus estudios.

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Estados Unidos:

La elevada diferencia que existe actualmente entre el peso colombiano y el dólar ha encarecido la vida y el estudio en ese país. Sumado a eso, la posibilidad de trabajar también es escasa, como reconoce el medio.

Por otro lado, y como reconoce la estudiante Rachael VanDerWerff, Estados Unidos cuenta con un sistema de salud que puede resultar problemático para las personas por lo que se recomienda visitar el país con un buen seguro, que cubra todas las necesidades.

Además, resulta indispensable tener carro para movilizarse con facilidad en las ciudades, ya que, como se menciona en el portal Incoming Students, el acceso a los trenes y los buses no es tan sencillo por lo que conocer varios lugares se hace más complicado.

Suráfrica:

Este era uno de los destinos predilectos por los estudiantes, debido a que en años anteriores ofrecía una excelente calidad de vida y el costo era moderado.

Sin embargo, ahora existen dos factores que afectan la elección de este país: hay un choque cultural y social muy fuerte, y, segundo, la visa para ese país se procesa a través de Venezuela, que por la situación actual hace el trámite más lento y complicado.

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