El atentado terrorista se registró en la mañana de este sábado en el mercado mayorista de Al-Sinek, centro de Bagdad, reivindicado por el Estado Islámico (EI), en momentos en el que las fuerzas iraquíes tienen dificultades para arrebatar Mosul al grupo yihadista.

Las explosiones fueron causas por dos suicidas que hicieron estallar sus cargas de forma simultánea, a una hora en la que los vendedores y compradores se acumulan en el lugar. Los puestos de venta volaron por los aires con las detonaciones. Varios edificios y vehículos estacionados en el lugar sufrieron grandes daños.

“Hay 27 muertos y 53 heridos”, declaró un coronel de la policía a la AFP.

“Muchas víctimas eran trabajadores en tiendas que venden piezas de recambio. Estaban reunidos alrededor de un puesto para desayunar cuando las explosiones tuvieron lugar”, declaró Ibrahim Mohamed Alí, un vendedor.

Este doble atentado tiñe de luto la fiesta de año nuevo en Bagdad, donde los habitantes se preparan para festejarlo en la calle, a pesar de la tensa situación a nivel de la seguridad.

Este ataque también pone fin a un breve periodo de relativa tranquilidad en la capital iraquí.

El último atentado de gran envergadura en Bagdad se registró a mediados de octubre, cuando un suicida se hizo estallar en medio de una ceremonia religiosa en un barrio chiita, dejando un saldo de por lo menos 34 muertos.

AFP

LO ÚLTIMO