La actriz de 33 años dijo a la revista Vogue que ha sido rechazada varias veces por reconocidas casas de diseño que se rehúsan a crear prendas de su talla o que simplemente se niegan a vestirla para importantes eventos debido a sus curvas.

Explicó que en varias ocasiones ha pedido a su mánager que llame a diseñadores que admira, pero en muchos casos, la respuesta es: “No eres de la talla que nosotros manejamos, no por ahora, tal vez en un futuro”.

Tras ser rechazada tantas veces, optó por buscar diseñadores y personas que están dispuestas a crear hermosa prendas para ella, pues aunque es una mujer de talla 10, se siente tan segura con su cuerpo que sabe que puede lucir tan hermosa como una de talla 0.

Cada día, las mujeres tienen que aumentar su confianza. Tienen que mirarse al espejo y decir: ‘Estoy fabulosa, estoy hermosa, soy yo y yo soy mi mejor competencia’. Ahora que soy mayor me doy cuenta de que la vida es corta y estoy construyendo esa confianza y arriesgándome a usar prendas de moda que nunca antes hubiera utilizado”.

Además, tiene pensado lanzarse al mundo del diseño para apoyar a otras mujeres que deben afrontar la misma situación.

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