Aunque los hechos se presentaron el pasado 23 de marzo hasta ahora se están conociendo públicamente, gracias a posts que hicieron algunos blogueros de moda de Toronto, relatando la situación y mostrando la foto de la empleada ofendida.
En el post se lee que cuando la chica fue a solicitar el trabajo, al ser aceptada se le dijo que a Zara no le gustaban los colores llamativos en el pelo, por lo que ella se retiró unos mechones que tenía y le pidió a su estilista que le hiciera unas trenzas delgadas y pulidas.
Sin embargo, al segundo día de estar en su trabajo, fue abordada por una funcionaria de Recursos Humanos de Zara, quien “amablemente le dijo que su peinado era demasiado extremo para Zara” y la mandó en compañía de otras dos empleadas para que la chica intentara hacerse diversos recogidos en su pelo, hasta que se llegó a uno que dejó a las otras mujere satisfechas.
Fue humillante que me hicieran pasar por eso en plena tienda y ante la mirada de clientes y demás compañeros”, dijo la joven al canal CBC News que presentó su historia y que también fue retomada por la revista Elle de España.
De acuerdo con el relato de este último medio, la chica ofendida salió del local, ubicado en un centro comercial de Toronto, y decidió enviar un mensaje de queja a la oficina de recursos humanos de la empresa, en el que señaló:
Mi tipo de pelo está unido a mi raza, así que yo lo sentí como una discriminación contra mi etnia y lo que está asociado a ella”, según citó Elle.
Ante el escándalo que se ha desatado en redes y entre influyentes blogueros de moda, Zara dio a conocer su opinión en un comunicado en el que señaló que ellos no tienen una política determinada sobre el pelo o estilo de peinado de sus empleados y que lo único que les piden es que llevan un ‘look’ profesional y acorde con la ropa que vende la marca.
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