Algunos cambian tanto que terminan pareciéndose a un perro de peluche gracias a la limpieza y precisión con la que se realizan sus cortes.
Hay una gran cantidad de fantasía y creatividad involucrada en el proceso de hacer que los perros se vean casi como si fueran muñecos de peluche”, dijo Chon a Huffington Post.
Al ver el proceso que conlleva transformarlos, decidió empezar un proyecto en conjunto con la peluquería canina Healthy Spot para capturar el antes y después de los perros peluqueados, y así crear una serie de historias que reflejan el arte de la peluquería.
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La fotógrafa ha compartido algunas imágenes en su cuenta de Instagram, en la que tiene más de 38 mil seguidores de todo el mundo que han quedado encantados con sus imágenes y amor por las mascotas.
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