Perry, el gorila que lleva varios años bajo el cuidado de personal de un santuario especial para proteger a estos animales pudo conocer por primera vez a otro animal de su misma especie.

Aunque él y otro gorila llamado Chris había vivido en jaulas cercanas y se podían ver a lo lejos, los cuidadores consideraron que tras su rehabilitación, era momento de terminar con su cuarentena y dejarlo conocer al que se convertiría en su mejor amigo.

Cuando se conocieron por primera vez, Perry no pudo esconder su emoción. Le dio la bienvenida, lo abrazó y empezó a jugar lucha libre con él, hasta que ambos quedaron exhaustos.

Las imágenes del momento fueron publicadas en la cuenta de Facebook del santuario y poco a poco se han difundido con el fin de crear conciencia sobre la importancia de proteger los animales y evitar sacarlos de su medio ambiente.

En estas se ve la felicidad de los pequeños, que de acuerdo con la descripción de las imágenes, se convertirán en una compañía esencial para cada uno.

Antes de vivir este emotivo momento, Perry de 5 años fue acogido por una familia cuando era tan solo un bebé luego de que su madre fuera asesinada, pero con el tiempo empezó a crecer tanto que su familia no pudo cuidarlo más y decidió abandonarlo.

Habitantes de una villa en Camerún lo encontraron solo y hambriento y decidieron brindarle su ayuda y llevarlo al Santuario de primates Mefou, donde ha sido cuidado y protegido de la mejor manera.

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