La tierna escena fue apreciada por los cuidadores del orfanato Thula Thula Rhino ubicado en Sudáfrica, donde la pequeña decidió por decisión propia salir y darse su primer baño de lodo.

El portal The Dodo asegura que esta es una actividad habitual de los rinocerontes, ya que les ayuda a hidratar y proteger su piel del sol, además de ser muy divertido.

La fría temperatura del lodo y su resbalosa textura es perfecta para que los pequeños y grandes se den más de un revolcón.

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El orfanato Thula Thula Rhino es un centro especializado en el cuidado y rehabilitación de rinocerontes huérfanos que se merecen una segunda oportunidad, asegura su página oficial de Facebook.

En esta publican varias imágenes y videos de los pequeños, que a juzgar por las imágenes, se divierten y pasan un muy buen rato en las instalaciones, donde los cuidadores les tienen especial cariño y cuidados.

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