“Nos preocupa que las posturas de Uribe y de algunos de sus partidarios en la campaña por el ‘no’ —sobre temas como impunidad de abusos cometidos por militares, restitución de tierras y derechos LGBT— puedan provocar retrocesos en los derechos conquistados por los colombianos en los últimos años”, dice Vivanco.
El representante de Human Rights Watch explica que sus reparos sobre los acuerdos de paz tienen que ver con la impunidad no solo para guerrilleros, sino también “a los miembros de las fuerzas armadas, incluidos los responsables de más de 3.000 casos de ‘falsos positivos’, en los cuales civiles […] fueron ejecutados a sangre fría y luego reportados como muertos en combate”.
Por esa razón, Vivanco considera que una renegociación de lo pactado en La Habana debe abordar “tres cuestiones clave”.
La primera, que los criminales de guerra (guerrilleros y miembros de las Fuerzas Armadas) cumplan sus condenas en prisión.
La segunda, que los comandantes y altos mandos de la Fuerza Pública sean investigados “por las violaciones de derechos humanos cometidas por sus subalternos, de conformidad con la definición de ‘responsabilidad de mando’ establecida en el derecho internacional”, dice Vivanco, en un texto publicado en la página de Human Rights Watch.
Por último, que les prohíban a los criminales de guerra solo puedan acceder a cargos de elección popular después de que cumplan con las condenas impuestas.
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