“Para afianzar este Cese al fuego hemos acordado un protocolo, dirigido a prevenir cualquier incidente, en zonas de pre-agrupamiento en los cuadrantes definidos y asegurar un clima de seguridad y tranquilidad con la plena aplicación de todas las reglas que rigen el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo”, dice un comunicado conjunto de la mesa de diálogos.

Por esa razón, los negociadores le piden al Secretario General de la ONU que autorice que su misión en Colombia ejerza “las funciones de monitoreo, verificación, resolución de diferencias, recomendaciones, reportes y coordinación” que están previstas en una resolución del organismo internacional.

“Así mismo, invitamos a los países que contribuyen a la Misión con observadores desarmados a que continúen desplegando sus hombres y mujeres, que seguirán contando con todas las garantías de seguridad necesarias”, añade el comunicado.

Además, los negociadores dicen que seguirán los planes piloto de desminado, la sustitución de cultivos ilícitos, el proceso de entrega de menores reclutados por las Farc y las medidas “sobre la situación de personas privadas de la libertad.

De otro lado, reconocen los resultados del plebiscito, en el que ganó el ‘no’ a los acuerdos de paz, de manera que escucharán “a los diferentes sectores de la sociedad para entender sus preocupaciones”.

“Las propuestas de ajustes y precisiones que resulten de ese proceso serán discutidas entre el Gobierno Nacional y las Farc-EP para dar garantías a todos”, añade el comunicado.

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