Hay que recordar que las Farc, históricamente, han justificado su existencia con el argumento de que sin ese ataque de las Fuerzas Armadas no se hubieran formado como un grupo guerrillero.

Los críticos de esa operación militar dicen que el proyecto para recuperar Marquetalia se llamó ‘Plan Laso’, por ser un acrónimo de ‘Latin American Security Operation’, e hizo parte de “un proyecto contrarrevolucionario global para toda América Latina agenciado desde Washington”, explica Eduardo Pizarro Leongómez, uno de los mayores conocedores de la historia de las Farc, en un artículo del periódico de la Universidad Nacional.

Por esa razón, dice Pizarro Leongómez, hay un debate sobre si la operación militar se llamó ‘Laso’ o ‘Lazo’, con ‘z’. Los defensores del ataque a Marquetalia, como el general Álvaro Valencia Tovar (1923-2014), dicen que es con ‘z’ pues afirman que todo fue ideado por el Ejército colombiano.

Sin embargo, Pizarro Leongómez que las dos posturas tiene razón, y a la vez no. Según el experto, sí existió un plan ‘Laso’ para América Latina “diseñado en Washington en el marco de la política de contrainsurgencia posrrevolución cubaba que impulsó el gobierno de John F. Kennedy”.

En ese sentido, “Laso con ‘s’ fue el diseño estratégico elaborado por los expertos del Departamento de Defensa en Washington y Lazo con ‘z’ fue la adaptación táctica en el terreno de batalla realizada por el Estado Mayor del Ejército Nacional”, añade Pizarro Leongómez.

En cambio, en Plan Colombia, acordado en el año 2000, sí hubo una influencia directa de Estados Unidos.

Esto fue sumamente importante para enfrentar a las Farc pues contribuyó a la “profesionalización de soldados en batallones de contraguerrilla, antisecuestro y fuerzas especiales”, explica la Presidencia.

Gracias al Plan Colombia, que recientemente cumplió 15 años, “Colombia pasó de tener 35 helicópteros en 1999 a más de 200 en 2014”.

Cabe recordar que las Farc sufieron sus mayores golpes durante y después del gobierno de Álvaro Uribe. O sea, con el Plan Colombia en acción.

Ahora, en tiempos de paz con esa guerrilla, Estados Unidos ha reiterado que seguirá apoyando a Colombia.

De hecho, el año pasado, el gobierno de Barack Obama designó un enviado especial para el proceso de paz. Además, el John Kerry, secretario de Estado del país norteamericano, ha seguido muy de cerca las negociaciones con las Farc.

Así mismo, Obama, después del anunció de la culminación exitosa del acuerdo final de paz, habló por teléfono con el presidente Juan Manuel Santos para felicitarlo.

La candidata Hillary Clinton también expresó su respaldo para Colombia.

El gobierno de Obama, de hecho, se ha comprometido a que su país aporte recursos para el posconflicto colombiano.

 

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