Horas antes de esa cita, Uribe dio este miércoles una entrevista a Caracol Radio, al término de la cual Luis Carlos Vélez, como lo hizo a lo largo de la mañana, le habló invocando lo que el periodista considera las muestras de “grandeza” y “generosidad” del exmandatario.

(De hecho, Vélez comenzó la emisión de este miércoles recordando una visita de Uribe a Univisión hace varios años: “En ese momento, como en múltiples oportunidades de gobierno, el expresidente Uribe dejó ver su capacidad de asombro, humildad, don de gentes, generosidad y atributos que hoy son más necesarios que nunca”.)

Vélez le pregunto a Uribe: “¿Estamos tranquilos para ir a la reunión? ¿Estamos los colombianos tranquilos que esto se va a llegar a un acuerdo?”.

Y Uribe prácticamente no lo dejó terminar: “Perdón, doctor Luis Carlos; Perdón, doctor Luis Carlos. El país está en un momento difícil. […] Vamos a ir a esa cita y vamos a saber si el Presidente tiene voluntad (que le corresponde como Jefe de Estado) de modificar los acuerdos. Que no nos vengan a decir que fue lo mejor que lograron, etcétera. Esto tiene muchas fallas”.

Esos términos empleados en el cierre de la entrevista fueron el colofón con que el expresidente remató su exposición, cargada de puyas al Gobierno y de algunas afirmaciones que no pudieron desprenderse del rótulo de ‘cuenta de cobro’. Recordó, por ejemplo: “Un día [Santos] nos dijo que si decíamos ‘no’, al otro día estaríamos llenos de bombas en las ciudades”.

No hay afán

“Eso no se puede manejar de afán”, advirtió Uribe. “Lo que necesitamos de afán es que el Gobierno no amenace diciendo que vuelve la violencia; lo que necesitamos de afán es que el Gobierno cree con ‘la Far’ unas condiciones para que a los elementos de violencia que hay no le agreguen otros”.

“Que no esperen que una cosa que el Gobierno y ‘la Far’ discutieron durante seis años… Que no esperen que nosotros vamos a ir a adherir. No. Nosotros tenemos unas preocupaciones por el país”, añadió.

Insistió en su tesis de que en Colombia no hay conflicto armado, guerra, sino violencia que amenaza a una democracia, y en se sentido dijo que a “la comunidad internacional hay que decirle que aquí tiene que haber afán para que no haya violencia. Pero que no vengan a acosar, porque si el Gobierno se demoró seis años con ‘la Far’ para lograr unos acuerdos que tienen innumerable cantidad de problemas, que no vengan a decir que eso se va a resolver de la noche a la mañana”.

De hecho, dijo que hay unos temas urgentes y otros que necesitan reflexión. “Me preocupa que el presidente haya dicho que se acaba lo que ellos llaman el cese bilateral del fuego. […] Me parece muy grave, muy grave, porque eso lo entiende el país como una amenaza. Ojalá eso se revise”.

“Que le garanticen al país no violencia, que es lo urgente, y que con paciencia busquen cómo se introducen las modificaciones”, precisó.

Pero afirmó que eso es aún más difícil cuando lo que contestan algunos miembros del Gobierno como la Canciller María Ángela Holguín y el ministro del Interior Juan Fernando Cristo es que sean los uribistas los que vayan a La Habana “a ver si encontramos una mejor negociación. !Nosotros nunca hemos dicho que es fácil!”.

Califico de “desafío cínico” la afirmación de Holguín en el sentido de que el uribismo no está dispuesto a ponerse las botas y arremangarse para ir a Cuba a hablar con los miembros de la guerrilla. “Ella está en el plan de entregarle la democracia a ‘la Far’, como entregó el mar de San Andrés y no lo ha querido defender. Lo entregó para no indisponer a ‘la Far’ y para no indisponer a [Daniel] Ortega y para no indisponer a Maduro”.

Rechazó de plano la idea de que el uribismo vaya a La Habana a exponerles a las Farc sus inquietudes y observaciones, e insistió en que son ellos (los uribistas) los que le van a preguntar a Santos si acepta las objeciones que tienen y si está en disposición de introducirlas.

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