Un bikini, con la parte inferior que es casi una tanga, era el uniforme del dúo alemán, mientras que del otro lado de la malla, estaban dos niñas perfectamente maquilladas, con uñas pintadas como para una fiesta y tapadas de pies a cabeza; una de las chicas egipcias, Dooa Elhgobashy, de 19 años, llevaba la cabeza cubierta con un hiyab (la pañoleta con que se cubren las mujeres musulmanas), informa El País de España.
El partido lo ganaron las alemanas, pero para el recuerdo quedaron las fotos de los 2 equipos, que demuestran de lejos que el deporte tiene la capacidad de romper con mucho respeto las fronteras de las culturas y las religiones.
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En ediciones anteriores de los Olímpicos, la organización exigía que para el vóley playa las participantes debían llevar un bikini que no tuviera más de 7 centímetros de ancho en la parte de la cadera, reporta el mismo medio.
Sin embargo, la organización de los Juegos decidió eliminar dicha restricción para que deportistas de otras culturas pudieran competir. Por ello, vimos a Egipto participar en este deporte, por primera vez.
“He usado el hiyab desde que tenía 10 años y nunca me ha molestado para hacer todo tipo de actividades, incluido el vóley playa”, les dijo Dooa Elhgobashy a periodistas, quienes la abordaron después de finalizado el encuentro. Las siguientes son las fotos más representativas del juego:
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