El medio señala que “con llamadas telefónicas y citaciones a la sede de Coldeportes”, Clara Luz Roldán busca que los deportistas nacionales promuevan el apoyo al plebiscito por los colombianos decidirán si aprueban o no los acuerdos entre Gobierno y Farc en La Habana.

Afirma Las 2 Orillas que en la medida que Coldeportes es la encargada de manejar el presupuesto del deporte en el país, “Roldán se ha sentido con derecho a exigir que los representantes en las justas le hagan propaganda al proceso de paz”.

Una de esas exigencias se habría producido durante el acto de entrega de la bandera de Colombia a la delegación, por parte del presidente Juan Manuel Santos. Allí, a cada deportista le fue impuesta la famosa paloma de la paz que el primer mandatario porta siempre en la solapa de su saco.

Como producto final de ese momento salió este video oficial del Gobierno, donde algunos deportistas expresaron su deseo de la paz en Colombia:

Según el texto ya mencionado de Las 2 Orillas, varios deportistas le han replicado a la directora de Coldeportes que el Comité Olímpico Internacional prohíbe cualquier tipo de propaganda política dentro de los Juegos.

Dicha regla —la 50 del Comité Olímpico, según la cual “no se permite ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial en ningún sitios olímpicos, instalación u otro lugar”— fue aplicada en 2013, durante los Juegos Olímpicos de Sochi, Rusia, cuando los atletas locales tenían planeado pintarse la bandera gay, en contra de unas leyes anti-homosexuales que se aprobaron en su país.

En ese momento, un portavoz del COI le dijo a Gay Star News (publicación que defiende los derechos homosexuales): “El COI tiene una regla clara en la Carta Olímpica que establece que las sedes de los Juegos Olímpicos no son un lugar para la manifestación política o religiosa proactiva. Esta regla ha estado en vigor desde hace muchos años y se aplica cuando es necesario“.

De acuerdo con la norma citada, los atletas que se encuentren en violación podrían enfrentarse a “la descalificación o retirada de la acreditación de la persona de que se trate”.

En consecuencia, Coldeportes o el propio Gobierno podría poner en aprietos al deporte colombiano, si en los Juegos de Río 2016, si la paloma de Santos llega a hacer presencia en la ceremonia inaugural o en alguna competencia, al punto de que el COI podría plantear una posible salida forzada del país en las justas.

 

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