La prueba fue tensionante pues en dos ocasiones fue detenida por causa de que algunos de los competidores se adelantaron antes de que la moto que lidera la válida saliera de la pista. En primera instancia fue el inglés Jason Kenny y el malayo Azizulhasni Awang, y en segunda el alemán Eliers Joachim.

No hubo sanción para ninguno y en el tercer intento la suerte no fue la mejor para el colombiano, quien en las vueltas finales se vio ‘encerrado’ por sus contendientes y le fue imposible pasarlos.

Finalmente el británico fue oro, el holándes Matthijs Buchli plata, y el malayo tercero; es decir que dos de los que atentaron contra las reglas se llevaron las medallas. ‘Chispas’, como es apodado el ciclista, fue quinto a cinco centésimas del vencedor.

En la prueba del keirin, los participantes van pedaleando detrás de una moto o ciclomotor que en la medida en que va dando vueltas al óvalo, aumenta su velocidad hasta llegar a los 50 kilómetros por hora. En ese momento, la motocicleta sale del óvalo y los corredores compiten por llegar a la meta de primeros en la próxima vuelta.

 

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