Estas fueron las palabras que Lochte hizo públicas en sus cuentas de Instagram y Twitter:
“Quisiera disculparme por mi comportamiento de la semana pasada, por no haber prestado más atención y por no haber sido más sincero en la manera en la que sucedieron los hechos aquella madrugada”, dice parte del comunicado de Lochte, quien añade que lamenta que se haya convertido en el centro de atención “cuando muchos atletas están cumpliendo su sueño de participar en unos Juegos Olímpicos”.
“Es traumático estar fuera tarde con tus amigos en un país extranjero –con la barrera del idioma- y tener un extraño apuntándote con un arma y pidiendo dinero para dejarte ir, pero sin importar el comportamiento de nadie más esa noche, debería haber sido mucho más responsable en cómo lo manejé y por eso me disculpo con mis compañeros, mis fanáticos, mis competidores, mis patrocinadores y el anfitrión de este gran evento. Estoy muy orgulloso de representar a mi país en la competencia olímpica y esta fue una situación que podría y debería haber sido evitada. Acepto mi responsabilidad por mi papel en este evento y he aprendido algunas lecciones valiosas”.
“Estoy agradecido con mis compañeros del equipo de natación de Estados Unidos y del Comité Olímpico de Estados Unidos y aprecio todos los esfuerzos del Comité Olímpico Internacional, el Comité Anfitrión de Río 2016, y la gente de Brasil que nos dio la bienvenida a Río y trabajó tan duro para asegurarse que estos Juegos Olímpicos a grandes nuevos recuerdos para toda la vida”.
“Ya se ha dicho demasiado y se han dedicado demasiados recursos valiosos a lo que pasó el último fin de semana, así que espero gastar nuestro tiempo celebrando las grandes historias y actuaciones de estos juegos y mirando al futuro para celebrar éxitos”, dice la otra parte del comunicado.
El atleta justificó su silencio hasta este momento porque quería asegurarse de que sus tres compañeros nadadores implicados en el altercado de aquella noche fueran libres de poder abandonar Brasil.
Ryan Lochte y sus compañeros nadadores del equipo de Estados Unidos, Gunnar Bentz, Jack Conger y James Feigen, esta semana dijeron haber sido víctimas de un asalto a mano armada por hombres vestidos de policías de Río de Janeiro.
Sin embargo, posteriormente la policía reveló que los atletas en realidad participaron en un altercado con empleados de una gasolinera provocando actos de vandalismo, e hicieron público un video que demuestra los hechos.
Esta comunicación se suma al que realizó el Comité Olímpico de Estados Unidos en el que aseguran que “el comportamiento de los atletas no es aceptable” y pidió disculpas a Brasil.
Con información de AFP.
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