Estoy melancólica porque sí me tocaba cocinar para mucha gente, también trabajar en una mina; me tocó hacer muchas cosas en esta vida”

Fueron algunas de las palabras de Ingrit Valencia luego de ganar la pelea con la que aseguró una medalla en los Juegos Olímpicos de Río.

La vida de esta colombiana no ha sido para nada fácil y los oponentes que ha tenido que vencer en el cuadrilátero parecen simples mininos si se comparan con las adversidades por las que ha tenido que pasar.

Nació en Morales, Cauca. Mientras su mamá se fue junto a sus hermanos, Yurlei y Jerson, a buscar mejores oportunidades en Cali, Ingrit se quedó a vivir con sus abuelos Julio Valencia y Aurora Victoria, a quienes ayudaba a cultivar la caña de azúcar, yuca, plátano, recoger la leña, llevarle el almuerzo a su abuelo y cocinar, según lo registra el periódico El Tiempo. A su padre nunca lo conoció, y si acaso lo ha visto en fotos.

Morales estaba ubicado en lo que era denominada como ‘zona roja’ por los constantes combates entre el Ejército y la guerrilla. Pero Ingrit dice que afortunadamente nunca fue testigo de ninguna tragedia por culpa de la guerra.

‘La Zarca’, como le dicen a la boxeadora por sus ojos claros, conoció el boxeo en el colegio. En principio no le gustaba como deporte, aunque pelear como tal, tiras puños, si le gustaba. “Muchas veces rompí gente, reventé narices, bocas, por eso subir al cuadrilátero para mí no fue complicado”, le contó a El Tiempo.

Su carrera en este deporte se vio interrumpida cuando quedó embarazada, pero precisamente su hijo fue lo que la motivó a enfocarse en el deporte para darle una vida mejor a la que ella le tocó en su infancia. No importó que alterno le tocara trabajar como empleada del servicio, como cocinera y hasta en una mina.

Hoy, a los 27 años de edad, el esfuerzo dio sus frutos y su nombre ya está inscrito en la historia del deporte de Colombia al ser la primera mujer que clasifica y que gana una medalla en los Juegos Olímpicos. Pero lo mejor podría estar por venir y ponerle un brillo dorado a esta historia.

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