¿Hay que hablar a los niños desde pequeños? ¿Se tienen que repensar completamente los controles?

El fantasma del dopaje está en boca de todos y planea sobre cada crono de los Juegos de Rio, llevando a muchos atletas a reclamar medidas drásticas para salvar al deporte.

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Sin duda, el ‘virus’ del dopaje nunca había afectado tanto a unos Juegos como en Rio-2016. Desde finales de 2015, la trampa organizada al más alto nivel en Rusia obsesiona a las instancias internacionales, angustia a los atletas y desorienta al público. Y el atletismo, el deporte rey en los Juegos, es el más afectado.

Todo ello provoca que los atletas, retirados o en activo, no se muerdan la lengua.

Si queremos hacer que el deporte sea más fuerte y limpio, los atletas deben tomar decisiones”,

declaró el ex rey de la velocidad Carl Lewis en un acto de su patrocinador al margen de los Juegos.

El ‘Hijo del Viento’, que nunca fue controlado positivo y que conquistó diez medallas olímpicas, nueve de oro (en 100m, 200m, y salto en largo), apoya la decisión de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) de excluir de los Juegos al atletismo ruso, aunque ello pudiera perjudicar a aquellos atletas que tengan un historial intachable.

“Creo que es algo que marcará el futuro” del atletismo, añadió Lewis, que precisa que lo más importante es transmitir el mensaje correcto a los jóvenes.

Enseñarles lo que significa realmente el deporte aumenta las posibilidades de que cuando crezcan sean atletas limpios”,

dijo.

La semana pasada, otro mito del atletismo norteamericano, Michael Johnson, ex monarca de los 200m y los 400m, ya había exigido “tolerancia cero” con respecto al dopaje.

La ‘Locomotora de Waco’ reclamó, al igual que han hecho otros especialistas, que los dopados sean excluidos de los Juegos a perpetuidad: “Me gustaría que (el COI) dijera que cualquier atleta, aunque solo haya sido suspendido una vez por dopaje o con una sola infracción por dopaje, no pueda participar en los Juegos”.

Los nadadores también hablan

No solo los jubilados del tartán. Varios atletas en Rio, sobre todo nadadores, no se han mordido la lengua y han denunciado a algunos rivales.

El australiano Mack Horton y el francés Camille Lacourt la tomaron con el chino Sun Yang, campeón de los 200m libres después de haber sido controlado positivo en 2014.

El legendario Michael Phelps, por su parte, criticó directamente a la rusa Yulia Efimova, dos veces medallista de plata en Rio después de varios años de problemas con el dopaje.

Lilly King, oro en los 100m braza, aseguró incluso que su compatriota Justin Gatlin, plata en los 100m llanos de atletismo el domingo, no merecía estar en Río.

El domingo, la heptatleta británica Jessica Ennis-Hill reclamó una revisión completa del programa de lucha contra el dopaje.

La campeona en Londres-2014 y plata en Rio-2016, fue derrotada en los mundiales de 2007 y 2011 por dos rivales que acabaron dando positivo.

Por una estandarización 

La política de control “debe ser revisada”, explicó a la AFP durante un acto organizado por el controlador oficial de estos juegos.

Creo que nuestro sistema en Gran Bretaña es excelente. Nos sometemos a muchos controles, tenemos controles fuera de competición y regularmente. Es lo que debería estandarizarse en todo el mundo”.

Ante la proliferación de casos y tras el terremoto en Rusia, el Comité Olímpico Internacional (COI), la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) se interrogan sobre la manera de limpiar de una vez por todas un deporte enfermo y sobre cómo solucionar la exclusión de los atletas rusos, que no debería ser eterna.

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Las respuestas deben llegar rápido, estima Ennis-Hill, con el objetivo de que el público no deserte de los estadios y de que no se cuestionen las marcas. “Comprendo que los aficionados puedan estar decepcionados (…) Como atleta, miro el deporte y cuando escucho historias de dopaje, es desesperante”, apuntó.

Pero hay resultados reales, atletas que se han entrenado realmente muy duro (…) no hay que quitar esto a los que han trabajado correctamente y esperar que las federaciones y el sistema de controles en todo el mundo se actualice y se limpie”,

sentenció.

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