Al finalizar la prueba de los 110 metros vallas, prueba en la que Ortega ganó la plata, un aficionado le quería dar una bandera de Cuba, pero él no prestó atención y buscó la de España para ponérsela a manera de capa.

Libertad para desarrollar su carrera y voz en la toma de decisiones de sus calendarios, son las principales razones por las este joven de 24 años decidió dejar la isla, donde aún viven varios integrantes de su familia y algunos de sus amigos más cercanos.

“Yo me fui de Cuba para tener otra ilusión y otro estilo de vida. Sólo salí en busca de nuevos objetivos. España es un país muy alegre, muy divertido. Me ha dado la alegría y la tranquilidad que me hacía falta”, afirmó a la agencia AFP Orlando Ortega, quien acaba de ganar la plata en los 110 metros vallas de Río.

En Londres 2012 representó a Cuba en esta prueba en la que quedó sexto con tan sólo 21 años. Pero en 2013, tras un Mundial en Rusia, decidió no regresar a la isla y buscar que España lo cobijara. El Instituto de Deportes de Cuba (INDER) intentaron impedir que Ortega compitiera bajo bandera ibérica pero el Comité Olímpico permitió dejarlo participar por España.

“Cuando vine prometí que lo iba a dar todo. Esta plata para mí es como un oro. Han sido tres años sumamente difíciles, con mucha tensión, pero he contado con la confianza y el apoyo de los míos”, afirmó.

El medallista olímpico es nieto de la Cristina Echevarría, campeona de los Juegos Panamericanos Winnpeg 1967 (4×100) y de Orlando Ortega quien fuera futbolista. Además, su padre también llamado Orlando es su entrenador y en el pasado fue Director Técnico en Trinidad y Tobago.

Con AFP.

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