De Oliveira, de 20 años, le pidió a su compañera Giovanna Pedrosa que la dejara sola en el cuarto porque iba a recibir la visita del remero brasileño Pedro Gonçalves, a lo que Pedrosa se opuso, al tiempo que le recomendó que descansara, pues al otro día tenían competencia; no obstante, de Oliveira recibió al joven en su habitación, informa el portal argentino Los Andes.

Aunque Pedrosa salió de la habitación durante un rato prolongado, denunció el hecho ante los directivos locales. Los resultados del trasnocho y las diferencias entre las deportistas no se hicieron esperar y al otro día ocuparon la última posición en clavado sincronizado, cuando la fanaticada brasileña tenía puestas grandes esperanzas en ellas para ganar medalla, ya que ambas habían conseguido plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, señala Publimetro de México.

Al parecer, la relación entre las deportistas no era buena antes de los hechos y esta podría no mejorar luego del escándalo, reporta Infobae. Mientras tanto, no se sabe qué sucedió con Gonçalves, ni si habrá algún tipo de reprimenda contra la deportista por su indisciplina.

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