Andressa Alves, Andressa, Beatriz, Rafaelle, Debinha, Mónica y Tamires convirtieron desde el punto blanco, mientras que el disparo de Marta, la estrella de la seleçao, fue atajado por la golera Lydia Williams.

Por las australianas anotaron Elise Kellond-Knight, Laura Alleway, Emily Van Egmond, Clare Polkinghorne, Michelle Heyman y Chloe Logarzo. Bárbara, la ‘1’ auriverde, le dijo “no” a Katrina Gorry y Alanna Kennedy.

La ‘canarinha’, que busca su primera medalla de oro olímpica, luego de llevarse las platas de Atenas 2004 y Pekín 2008, chocará con Suecia el martes en las semifinales, que también por penales (4-3), echó a Estados Unidos, las campeones olímpicas y mundiales.

Australia le presentó a Brasil más problemas de lo esperado y la maniató en buena parte de la inicial, desconectó a Marta con Beatriz y Debinha y se permitió inquietar a Bárbara en veloces incursiones.

Con Cristiane en la banca por una lesión muscular sufrida ante Suecia, el tridente ofensivo de la seleçao quedó disminuido, con ‘Bea’ aislada por los centrales, la ’10’ con pocas ideas para mover los hilos y apenas Debinha explotando su picardía para asustar a la golera Lydia Williams.

Justamente en los pies de Debinha se gestaron las dos únicas situaciones de gol de Brasil en la inicial, el primero un remate frontal que controló bien la ‘1’ y el segundo una pelota que se fue apenas por encima tras un enganche en el área.

La cara seria de Marta yéndose al descanso reflejó las dificultades que se encontró el elenco de Vadao ante las ordenadas ‘Matildas’, un desarrollo que continuó en la segunda parte.

Brasil tomó riesgos en ataque porque así le demandaba la necesidad para meterse en las semifinales, mientras que Australia decididamente dio el paso atrás muy temprano en una clara intención defensiva buscando un fallo de la auriverde para cobrarlo en el contragolpe.

La complementaria fue un monólogo de las meninas presionando en predios oceánicos, con Marta mucho más activa en el medio y recurriendo a su talento, mientras que Australia comenzaba a hacer agua atrás pero Lydia Williams salvaba su arco.

El partido se fue al tiempo extra en medio de una tensión palpitante en el Mineirão, escenario hace dos años de la tragedia del 7-1, con Brasil dueño de la pelota y las situaciones de riesgo, y las ‘Matildas’ soportando el chaparrón, pero el arco no se abrió y le dio paso a los penales.

AFP

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