Jake Roper recreó algunas de las trampas de la película y las probó con un maniquí de balística para ver que tan dañinas podían ser.

La primera fue la del picaporte ardiente. En la cinta McCallister lo calienta con un encendedor eléctrico para parrillas, para que los ladrones se quemen la mano al intentar abrir la puerta. En las pruebas el picaporte de afuera nunca toma el color rojo como en la película, pero si se calienta lo suficiente como para generar quemaduras de tercer grado.

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La segunda prueba fue la cubeta de pintura en la cara. Esta trampa puede ser muy letal ya que la velocidad y el peso de la lata pueden fracturar el cráneo de la persona que recibe el golpe.

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Asumiendo que el ladrón puede ser muy cabeza dura y sobrevivir a las trampas anteriores, Roper decidió probar el golpe que Marvin le da a Harry con una barra de hierro para matar una tarántula. Resultó que este golpe puede fracturar las costillas y perforar algunos órganos como pulmones y corazón.

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Vea las pruebas completas de Jake Roper:

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