El final de ‘Brangelina’ no es más que la culminación de una serie de ilusiones derrumbadas para un mundo fascinado con Hollywood. Tom Cruise, Ben Affleck, Hugh Grant, Jude Law y Johnny Depp, entre otros, han destruido la fantasía de muchos alrededor de la frase “hasta que la muerte los separe”.

Guapos, exitosos, divertidos o misteriosos. Así son los hombres que más ha idealizado el planeta y que hoy, o hace años, se encuentran como cualquier mortal tratando de rehacer su vida amorosa.

El primero en mostrar al mundo que el ‘hombre perfecto’ no existe si no en las películas (y eso) fue Hugh Grant. Tenía el mundo a sus pies con éxitos de taquilla como ‘Cuatro bodas y un funeral’ y se consolidaba como el galán de las comedias románticas. Además, tenía a su lado a una de las mujeres más bellas del momento: Elizabeth Hurley. Pero como el ser humano es una complejidad llena de inconformidades e incoherencias, a Grant le dio por tener una aventura con una prostituta callejera, sin saber que más adelante el mundo entero se enteraría.

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Los hechos ocurrieron en 1995 en Los Ángeles. Pagó 70 dólares a una trabajadora sexual conocida como ‘Divine’ Brown. Fue arrestado por la policía y su imagen, junto con la de su ‘amiga’, rodaron por todos los medios de comunicación. Después apareció en el programa ‘The tonight show’ y pidió perdón, como reseña la Guioteca.

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El historial de errores y desilusiones sigue con Ethan Hawke y Jud Law, los infieles con niñeras.

En 2003 Ethan se encontraba con Uma Thurman, con quien tuvo dos hijos, Maya y Levon. La protagonista de ‘Kill Bill’ fue quien sacó a la luz pública la infidelidad de su esposo, en el momento en que solicitó el divorcio. Hawke no tuvo terminó su aventura y, por el contrario, terminó casándose con la niñera Ryan Shawhughes tres años después.

Ethan Hawke y Uma Thurman / Getty Images

El turno en 2005 fue para el rubio británico que ha enamorado a millones por roles en varias películas como ‘Closer’ y ‘Sherlock Holmes’. También fue descubierto echándose una ‘canita al aire’ con la niñera, cuando supuestamente estaba en el mejor momento con su prometida Sienna Miller. Él tenía 32 años y Miller se enteró de boca de uno de sus niños, como reporta La Nación de Argentina.

Jude Law y Sienna Miller / Getty Images

Después de una boda de ensueño en 2006, el matrimonio de Tom Cruise y Katie Holmes llegó a su fin en 2012. La razón fue, al parecer, porque la joven actriz no quería que su hija se sumergiera en la Cienciología, religión de la que es seguidor el protagonista de ‘Misión Imposible’, como lo registra 20 Minutos.

Tom Cruise y Katie Holmes / Getty Images

El actor ya había antes terminado otro matrimonio con la ganadora del Óscar Nicole Kidman, con quien adoptó dos hijos, hoy ya mayores de edad.

Llegando a las historias más recientes encontramos a Ben Affleck y Jennifer Garner. Diez años de matrimonio y tres hijos deja la unión de esta pareja que se separó en 2015 por una no confirmada infidelidad del actual ‘Batman’ con, una vez más, la exniñera de la familia. Ella declaró a Vanity Fair que la niñera no tuvo nada que ver y que “estábamos separados meses antes de haber escuchado sobre la niñera. No tuvo nada que ver con nuestra decisión de divorciarnos. Ella no fue parte de la ecuación”, como retoma E!

Ben y Jennifer tienen una relación cordial hoy en día y se les ha visto juntos, incluso, en fiestas y eventos de Hollywood.

Jennifer Garner y Ben Affleck / Getty Images

Para cerrar, dejando de lado la sonada separación de ‘Brangelina’ y el escándalo que rodea a Brad Pitt por una investigación por abuso de menores, están Johnny Depp y Amber Heard.

La figura de misterioso galán con el que cualquier mujer quiere estar se vino abajo cuando 15 meses después de contraer matrimonio con la actriz estadounidense, ella pidió el divorcio alegando “diferencias irreconciliables” que, al parecer, tienen que ver con la diferencia de edad; él tiene 52 y ella 30 años, como informa El País.

Amber Heard y Johnny Depp / Getty Images

Parece que la ola de galanes, que ya no tienen 20 años, tendrá que pensar mejor sus próximos compromisos y matrimonios para no terminar siendo el cliché de Hollywood.

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