El contenido al que hizo referencia en su última historia de Instagram pública fue el que apareció en la reciente edición de Billboard, en donde fue nombrada la mujer del año.

Allí, la publicación decía que en su casa, narrando el día de la entrevista, Selena tiene un oso de peluche sobre el que ella dijo: “Fue un regalo y al principio pensé, ‘esto es tan ridículo, no veo la hora de regalárselo a alguien más’”.

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Sobre el texto, que no se alcanza a leer completo, Selena escribió: “No volveré a dejar que nadie adivine mis palabras. O invitarlos a mi casa. Eso es muy hiriente. La parte ‘más ridícula’ de todo es que nadie conoce mi corazón cuando digo cosas”.

Hasta la hora de publicación de este artículo la cuenta de Selena Gomez, la persona más seguida en Instagram, seguía privada.

Instagram @selenagomez