Salazar hizo su denuncia a través de una publicación en Instagram, con la que invitaba a sus seguidores a participar en la rifa de su bolso Maipure, que hace parte de su colección Primavera-Verano 2017.
Al lado de la imagen de su bolso, Salazar puso la imagen de uno de los nuevos bolsos de Tcherassi, pero sin mencionar el nombre de la barranquillera.
La publicación decía lo siguiente:
- Escribe un comentario en el post contándonos qué diseñadora colombiana copió nuestro bolso Maipure.
- Haz repost de esta publicación etiquetando a Mercedes Salazar y a la diseñadora que crees que lo hizo.
- Entre las primeras 300 personas que cumplan con estos dos requisitos rifaremos un bolso Maipure.
Salazar habló con La W Radio y aseguró que no se trata una manera de desprestigiar a Tcherassi.
La intención es clarísima. Es mostrarles a los diseñadores colombianos que la gente sí se da cuenta de que hay una copia y que los compradores y las personas que hacemos parte de este mundo de la moda nos damos cuenta de quién hace el original y quién hace la copia. Por eso yo no la nombro en ninguno de mis posts. Las personas que participan en las redes se vuelven los mismos jueces”.
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Aseguró que no le interesa hablar con la barranquillera y que lo que busca es “hacer que los diseñadores colombianos nos respetemos los unos a los otros”.
Tcherassi, que también habló con la emisora, expresó que su trabajo es diferente y que las artesanías y este tipo de bolsos han aparecido en diferentes pasarelas y están de moda en varios lugares del mundo.
La estructura de mi cartera, que es una jaula de pájaros, es arquitectónica, con una tapa en forma de domo. De una jaula no puede salir una piña (refiriéndose al bolso Maipure se Salazar). Los que estamos en el mundo de la moda sabemos que las artesanías están muy de moda y los canastos se han vuelto el ‘hit’ del momento. De hecho, acaban de declarar el canasto como el ‘It bag’ del verano”.
Asegura que trabajó con artesanas de Usiacurí, Atalántico, que le mostraron diferentes diseños de carteras, entre ellas unas que tenían formas de piñas (como la cartera de Salazar), patillas, fresas y corazones.
“Le dije ‘justamente eso es lo que no quiero’. No quiero nada de lo que los otros diseñadores hayan hecho o hayan trabajado. Yo quiero coger tus productos y darles otra visión”, le dijo a una de las artesanas con las que ha trabajado.
Los diseños, evidentemente, son muy similares y están hechos con la misma técnica, pero con diferentes estilos de tejidos. Tcherassi dice que lo único que tienen en común su cartera y la de Salazar es que son fabricadas de manera artesanal. “La estructura es la misma, no es una coincidencia. Son dos modelos completamente diferentes. Lo único en común es que son piezas artesanales. Los elementos artesanales forman parte de mis colecciones desde hace siete años, cuando empecé a trabajar con la comunidad y las mujeres wayúu”.
Los artesanos de Usiacurí siempre han existido; no es la primera vez que diseñadores colombianos trabajan con ellos. Si nos ponemos a ver, diseñadores como Hernán Zajar y Alfredo Barraza han trabajado con estas artesanías desde hace muchísimos años. Hablar de copia por trabajar con una comunidad que es reconocida por su trabajo y por tener un objeto utilitario, y de una forma tan agresiva, es totalmente malintencionado”.
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