Esta enfermedad, que controla con medicamentos y cuidados especiales, le produce fuertes dolores y fatiga, por lo que su médico le recomendó que no utilizara tacones en la medida de lo posible, dijo la artista a La Red.
Debido al reumatismo palindrómico la cantante casi no usa estos zapatos elegantes, solo en eventos importantes como los Premios Grammy. “Si me pongo un tacón son 1, 2 o 5 horas de sufrimiento continuo”, explicó.
En su día a día, conciertos y algunas ocasiones especiales la joven usa tenis, estilo informal que le han criticado en varias oportunidades. “Me pasa mucho que en eventos donde se supone que debo ir con tacones trato de ponerme unos tenis que vayan con la ocasión, pero la gente empieza: “¡Uy!, pero te vas lejos con los tenis, tienes que entender la moda y que eres una artista”.
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Sin embargo, estos zapatos siempre la acompañan, pues con estos evita sufrir fuertes dolores y fortalece su look, acorde a la música que canta. “Le dan ese toque urbano a la situación. En vivo la gente los ve y dice: ‘Se ven chéveres y diferentes’”.
Así relató Karol G los inicios de su condición, que en su adultez, según su medico de cabecera, podría convertirse en artritis deformativa:
Cuando tenía 11 años esta pierna (derecha) me fallaba. Me paraba, empezaba a caminar y la pierna se me iba, entonces me caía continuamente”.
Hubo unos episodios de dolor que fueron supremamente fuertes, y la hinchazón era tan gigante que ni siquiera soportaba el hecho de que me tocaran la pierna. Luego, lo supe manejar, ya no estaba en muletas y podía caminar bien. Tuve que tomar medicina e ir cada dos meses al médico. Incluso, fui a sesiones de fisioterapia para mejorar la elasticidad en la pierna”.
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