Y eso se refleja en las colas y aglomeraciones. Se aguanta la fila para adquirir comida rica, un buen producto a un precio razonable.

¡¿Qué mejor criterio que la sabiduría popular?!

Así, un humilde puesto ambulante de obleas en el corazón del Chicó se codea en popularidad los domingos con un desayunadero en el mismo sector.

El mismo privilegio lo comparte un puesto de fritanga del 12 de Octubre, uno de arepas a la entrada de cualquier estación de Transmilenio y un ‘corrientazo’.

Ayúdenos a encontrarlos en cualquier parte de la ciudad para clasificarlos y presentárselos por zonas a nuestros usuarios.

Envíenos la foto los locales (con la cola o aglomeración) y una frase que describa la comida ofrecida usando el hashtag #colapacomer

Nota: No nos envíe fotos pornográficas ni de supermercados en Venezuela

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