Todo comenzó en el barrio La Macarena, en el centro oriente de Bogotá. “Estaba golpeado, con un ojo golpeado también”, contó Bernate a los periodistas Darcy Quinn y Mark Lee en la sección ‘Historias de amor’ de su programa Mascotas Caracol.

Según Bernate, la historia de Lukas es “muy charra” porque se fue detrás de una periodista y la acompañó desde el centro hasta su oficina, en La Macarena. “Como quien dice: ‘Me voy detrás de ti a ver qué consigo’”, dijo el presentador de la emisora.

“Cuando llegó a la oficina de ella, el perro se desmayó y no dio para más. En ese entonces, la pareja que estaba conmigo me dijo: ‘Tavo, encontré un perro como tú querías; es un Beagle, aparte de eso da la pata, y fuimos y lo rescatamos”, añadió el comunicador a Mascotas Caracol.

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También recordó que lo pusieron en tratamiento y en la adaptación de ser un perro de la calle, “muy a la defensiva, muy grosero, muy inseguro”, para volverlo “el animal más amoroso del planeta Tierra”.

“Es un sol en la casa”, continuó Bernate. “Saber que es un perro como que le enseñaron muchas cosas de buscar y encontrar cosas… Y le tengo un chaleco de policía. El mensaje bonito que le doy la gente es darle la oportunidad a un animal. A la final nunca termina siendo un gasto, sino que hacen parte de nuestra familia”

“Lastimosamente, Lukas fue perdiendo la visión por esos golpes, y hoy no ve nada”, lamentó Bernate, y acto seguido soltó una reflexión que vale la pena tener en cuenta: “Para mí, su ceguera no es una limitación. Creo que ha sido la ventaja más grande y más bonita, porque usualmente usamos a los perros de lazarillos, y hoy yo soy el lazarillo de él”.