Los autores son Ricardo Silva Romero, Patricia Engel y Santiago Gamboa, respectivamente.

El próximo miércoles, a las 6:30 p.m., será anunciado el nombre del ganador del Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana, desde la Universidad Eafit.

El ganador recibirá 40 millones de pesos. También habrá un reconocimiento de 5 millones de pesos para cada uno de los otros dos finalistas.

Este galardón es entregado por Eafit, Caracol Televisión y Grupo Familia.

Random House, la casa editorial que publicó las tres novelas finalistas, tiene en su página fragmentos de los libros.

Algunos de esos apartados se pueden leer a continuación:

Historia oficial del amor‘ (Ricardo Silva Romero)

“Voy a contar hacia atrás la historia de mi familia. Voy a narrar al revés su destino, su karma y su suerte. Porque ha sido al revés, desde hoy hasta el principio, como he ido enterándome de nuestra trama. Y lo sensato es irse, primero, por las ramas, si lo que uno quiere es viajar a la semilla del árbol genealógico. Antes de reconstruir la lectura del tarot que me vaticinó que la mujer de mi vida era una mujer con un hijo —y sí, lo es—, voy a poner en escena el día en que mis papás repararon la casa de todos. Antes de revivir aquel entierro inaudito en el hospital psiquiátrico, voy a recordar la brujería hecha de pelos y de cosas rotas y cenizas que un enemigo borroso e impreciso nos puso en el apartamento de La Gran Vía para separarnos. Voy a describir el crimen de 1976, el escándalo de 1969, el duelo de 1935 y, de paso, todas las persecuciones de tiempos de guerra que nos han hecho sentir condenados a Colombia, pero después de relatar la noche de 1989 en la que por poco nos salvamos de la muerte”.

Vida‘ (Patricia Engel)

“Éramos extranjeros, spics*, en un pueblo de blancos. No sé cómo terminamos allá. Hay cantidad de latinos en Nueva Jersey, pero de alguna manera terminamos en el único pueblo que solo los tiene como empleados domésticos. Todos los chicos me decían brownie debido a mi bronceado permanente, o india, porque todos los indios que veían en la televisión eran oscuros como yo. Yo pensaba que los gringos eran rosados y no blancos, pero nunca lo dije. Yo era una niña callada, solitaria, y muchísimo más sola cuando mi familia se convirtió en el tema destacado del noticiero nocturno.

Fue así como empezó mi amistad con Lucho. Se mudó a nuestra cuadra con su mamá, cuando ella se casó con el médico soltero que vivía en la casa grande de la colina. Lucho tenía un nombre español porque su mamá vivía con un tipo argentino cuando lo tuvo, pero el padre de Lucho era otra persona. Otro tipo que llegó y se fue con el amanecer”.

Volver al oscuro valle‘ (Santiago Gamboa)

“Habrán pasado… ¿siete años? Sí, siete desde que la conocí, cuando era cónsul en India y debí ocuparme del caso de su hermano, detenido en Bangkok. En todo este tiempo no volví a saber de ella ni de su hijo, a pesar de haber enviado oficios a consulados de muchos países, los cuales pidieron información a autoridades migratorias de aquí y de allá.

‘Juana Manrique. Pas d’information liée a ce nom’ [Juana Manrique. No hay información relacionada con este nombre]

Eso respondió desde París la Oficina de Migración del Ministerio des Affaires Étrangères de Francia, último lugar desde el que Juana se comunicó conmigo. Lo mismo respondieron de otra veintena de cancillerías”.

Las tres novelas se puede comprar en las principales librerías del país.

Datos del premio

Esta es la segunda edición del premio. El ganador en la del año pasado fue Juan Esteban Constaín, con la novela ‘El hombre que no fue jueves’. En segundo lugar quedó Andrés Felipe Solano, con ‘Corea, apuntes desde la cuerda floja’.

Para el Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana de este año, se presentaron 126 personas. El principal requisito era haber publicado sus obras entre el primero de diciembre de 2015 y el 30 de noviembre de 2016.

 

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