“La vida te pone a prueba muchas veces, unas las sorteas con facilidad y otras no”, así empieza la narración de la exmodelo y actriz de origen argentino, que completa dos años luchando contra la adversidad del cáncer de mama.
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“No soy más que un ser humano, como muchos, que tiene que enfrentar dificultades y estoy orgullosa de mi fe, fortaleza, entereza para hacerlo. Siento que lo estoy logrando: Gracias a Dios”, afirmó la mujer que está próxima a cumplir 45 años.
“La gente cree que por no tener un seno, perder el cabello, las pestañas o adelgazar estás sufriendo y quienes lo han vivido saben que eso es lo de menos. Por lo menos para mí”, sostuvo.
Lo peor de los tratamientos contra el cáncer, según la actriz, son los efectos secundarios, la descalcificación, la descompensación del cuerpo, “porque ese veneno te mata todo lo malo, pero te va acabando todo lo bueno”.
Un camino, una misión
El camino que ha tenido que enfrentar con su enfermedad empezó con un diagnóstico médico que resultó negativo para el cáncer de mama, pero luego la abrumadora noticia de que en su cuerpo se había desarrollado una mutación genética anómala la derrumbó.
Actué rápidamente y después de muchos estudios, biopsias y punciones supe que debía operarme rápidamente. En junio me extirparon dos tumores, a los 15 días, en julio 2014 entraba otra vez al quirófano y me extirparon toda la mama derecha más ganglios. Después de esa segunda cirugía comenzó un duro y extenso tratamiento de quimioterapias. Sólo quien lo vivió y superó sabe de qué se trata esa guerra en la que cuando más avanzas más te parece que estás cerca de la muerte”, explicó.
2016, el año más duro
“En enero 2016, me aparecieron nuevos nódulos y a los pocos días viajé a Buenos Aires para nuevos estudios y punciones en medio de una dolorosa separación de mi ex pareja. En abril de este año, me extirparon el seno izquierdo y en julio me extirparon las trompas y los ovarios”, recordó sin ocultar el dolor por la separación con su expareja, Ernesto Calsadilla.
Lo que viene
“Pronto en otra intervención quirúrgica me “fabricarán ” con mi propia piel pezones. Cuando eso cicatrice me tatuaran en dos o tres sesiones las aureolas”, explicó Meritano que ha pedido a todos los que se han interesado en su drama personal, que nunca olviden los chequeos médicos rutinarios y que cuando deban enfrentar la adversidad lo hagan con fe, valentía, humildad y fortaleza.
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